compota exótica
INFORMACIÓN NUTRICIONAL
La manzana es una fruta muy fácil de encontrar, que nos aporta vitaminas y minerales. En concreto, la piel de la manzana roja es muy rica en quercetina, un tipo de polifenol (antioxidante).
El aceite de coco virgen extra, aunque se trata de una grasa saturada, es muy rico en ácido láurico, lo que parece producir un aumento del colesterol HDL ("bueno") sin aumentar el colesterol LDL ("malo"). No obstante, todavía no hay muchos estudios que ofrezcan resultados esclarecedores al respecto.
El jengibre actúa como antiinflamatorio, antioxidante y posee una alta actividad antiproliferativa, actuando como agente quimiopreventivo y anticáncer.
La maracuyá es una gran fuente de vitamina C. La fruta al natural es difícil de conseguir en supermercados, pero se puede sustituir por un chorrito de zumo de maracuyá.
INGREDIENTES (para un tarro mediano)
2 manzanas (mejor de una variedad dulce, como la reineta, la pink lady o la golden).
Un trocito de piel de limón (como un pulgar de largo, más o menos).
2 cucharadas rasas de aceite de coco virgen extra.
Una rodaja (pequeña y pelada) de raíz de jengibre.
1 maracuyá.
ELABORACIÓN
Poner el aceite de coco en una olla pequeña a fuego medio. Trocear las manzanas (si vas a dejarlas con piel, asegurarse de limpiarlas bien), y echarlas en la olla junto con la piel de limón y el jengibre. Dejar cocinar unos 10 minutos (hasta que la manzana se pueda "hacer puré" facilmente con un tenedor). Sacar el limón y retirar del fuego.
Partir la maracuyá en dos, si se desean evitar las semillas pasar la pulpa por un tamiz, y con una cuchara echar el interior a la olla. Mezclar con una batidora hasta obtener un puré suave y guardar en un bote de cristal. Una vez enfríe, conservar en nevera.
CONSEJO: Untar una cucharada generosa sobre una tostada, o sobre un bowl de desayuno (ver Desayunos). Se puede acompañar con ciruelas pasas, dátiles u orejones, o con un poco de canela.