compota de caquis
INFORMACIÓN NUTRICIONAL
Esta sorprendente receta es parte de uno de los porridges de Chloé Sucrée (being biotiful).
El caqui (en concreto, la variedad Pérsimon) es alto en glucosa y fructosa, convirtiéndolo en una fruta bastante energética. Es también una fuente de Vitamina C y A, rico en antioxidantes, sustancias indicadas para prevenir enfermedades degenerativas y de desorden celular. Su contenido en calcio favorece a aquellas personas que quieran prevenir en el futuro pérdidas del mismo. Además, al ser fibra soluble, favorece el tránsito gastrointestinal y la absorción de los nutrientes durante este proceso, por lo que se recomienda su consumo en casos de diarrea y colitis.
El aceite de coco virgen extra, aunque se trata de una grasa saturada, es muy rico en ácido láurico, lo que parece producir un aumento del colesterol HDL ("bueno") sin aumentar el colesterol LDL ("malo"). No obstante, todavía no hay muchos estudios que ofrezcan resultados esclarecedores al respecto.
INGREDIENTES (para un tarro mediano)
2 caquis de la variedad Pérsimon.
Una cucharada de aceite de coco virgen extra.
Media rama de vainilla.
Unas gotas de vinagre de manzana.
Una cucharadita de miel o un dátil (deshuesado y muy picado).
ELABORACIÓN
Poner el aceite de coco en una olla a fuego medio. Lavar bien y trocear los caquis, y echarlos en la olla junto con la vainilla y la miel/dátil. Dejar cocinar hasta que quede textura de compota. Añadir un poco de agua para aligerar la textura y mezclar bien con una batidora potente. Aguanta bien unos 3 o 4 días en la nevera.