buen tiempo y actividad física

puntos a tener en cuenta a la hora de ejercitarse al aire libre

  Comienza el buen tiempo. Muchas personas aprovechan la bonanza primaveral para disfrutar del aire libre y, en ocasiones, realizar algo de actividad física y/o deporte.

  Resulta paradójico que, a pesar de la mucha información de que disponemos, algunas de estas personas incurren en errores y/o despistes que convendría tener presentes, para que algo tan positivo como ejercitarse no se convierta en un fastidio o inconveniente, por no prestar un poco de atención.

  Vamos a repasar una serie de puntos que no siempre se realizan de forma adecuada:

1. CALMA AL COMENZAR

Pensar antes de hacer:

¿Llevas mucho tiempo sin ejercitarte?

¿Cuánto hace que no sales a correr o coges la bici?

¿Te sobran unos pocos “kilitos” de peso?

Las cosas bien hechas, bien parecen… Conviene comenzar el entreno con calma, sin prisas, no todo de golpe. Progresivamente se puede incrementar el tiempo, la distancia, la intensidad o los días de entreno. Deja que el organismo se acostumbre y, poco a poco, asuma el estrés que le vas a provocar, y al que no está acostumbrado. Si te excedes con el entrenamiento, probablemente al día siguiente no lo pasarás bien: tendrás agujetas, dolores y molestias que no son más que las respuestas de nuestro cuerpo al exceso de carga, y lo que es peor, igual te frustras y plantas con todo.

2. CALENTAR BIEN, ENFRIAR MEJOR

Obvio, elemental. Hay que darse un tiempo y acondicionar el cuerpo para lo que le vamos a pedir. Ligeros movimientos para activarnos, suaves estiramientos y, poco a poco, ir “entrando en calor”. Intensidad baja. Consiste en acondicionarnos para lo que vendrá luego (correr, nadar, jugar un partido, la bici…). 

De igual manera, deberíamos darnos un tiempo para la vuelta a la calma. No disminuir la actividad intensa de golpe, dejar que el cuerpo se recupere del esfuerzo progresivamente  (bajada de pulsaciones, enfriar, vuelta a la calma…) y dedicarnos, una vez estemos menos sofocados, a estirar con más tiempo y un poco más intensamente los músculos, especialmente los que más hayamos trabajado durante la sesión.

3. ELIGE BIEN LA HORA

Comentábamos al principio que el buen tiempo induce a muchas personas a ejercitarse. Está bien, salvo que decidamos salir a correr a las 14:00h por la carretera, con 35ºC de temperatura. Igual es un poco excesivo, y forzaremos en exceso nuestro organismo. Hay zonas de nuestro país en donde la temperatura y las condiciones climatológicas son para tener en cuenta. Tenemos que protegernos del sol, y utilizar si es preciso protección. Ojo a las insolaciones, quemaduras solares, excesos de transpiración y recalentones. Se trata de beneficiarnos con la práctica de la actividad física o un deporte, no lastimarnos en el intento. Como en otras facetas de nuestra vida, aplicar el sentido común.

4. ELIGE BIEN EL MATERIAL

Cada actividad requiere que se utilice el material adecuado. Los carpinteros no clavan puntas con una piedra. Pueden hacerlo, pero no suelen… De igual forma, si vas a correr, hazlo con unas zapatillas para correr, no con las bambas de salir a cenar a la playa. No se trata de ser elitista y comprarnos el último modelo super-pro, tan solo uno que sea adecuado para el cometido que vamos a realizar. Por los mismos motivos, conviene vigilar la ropa: que sea cómoda, que permita transpirar adecuadamente y que sea apropiada para la actividad a realizar… No, en vaqueros no se debe ir a practicar mountain bike, y un chubasquero de plástico o una malla (de pies a cabeza) no son lo más indicado para correr durante 1 hora a 25ºC.

5. HIDRATARSE Y COMER ADECUADAMENTE

De cajón… Si sudas, hay que reponer fluidos, si sudas poco también, e incluso si no sudas. El sudor no es grasa que se derrite con el ejercicio. El agua es acalórica (no posee calorías), por tanto ¡no engorda! ¡Por Dios! Esto es importante. Hay que hidratarse correctamente, además de que resulta reconfortante y refrescante, es VITAL para evitar encontrarse mal, para permitir un buen funcionamiento de nuestro sistema termorregulador  e incluso para rendir mejor. Botella a mano o fuente localizada SIEMPRE. No hay excusa.

De igual forma, si planificamos salir a ejercitarnos, sería positivo levantarnos con tiempo y desayunar. Si no lo hacemos, y desde las 21:00 del día anterior no hemos ingerido nada, es posible que no dispongamos de la energía suficiente para hacer frente al entrenamiento en condiciones, y nos sentiremos mareados, o incluso desfallecidos. Tampoco es positivo empacharnos 15 minutos antes de comenzar la actividad elegida, e ir con el estómago a tope, y haciendo la digestión. Comer con antelación suficiente (al menos un par de horas).

6. ADECUACIÓN A LOS OBJETIVOS

Seamos cautos y realistas.

Las preguntas que nos hacemos son del tipo: ¿Vamos a ir a los próximos Juegos Olímpicos? ¿Nuestro objetivo es batir el récord del mundo de media maratón? ¿Competimos en alguna liga profesional de algún deporte?

O serían más del tipo: ¿Queremos aprovechar el buen tiempo y salir a trotar, que nos vendría bien hacer un poco de ejercicio para bajar estos 5 kilos de más que tenemos? ¿Cuánto hacemos? ¿A qué ritmo?

Sí, me apetece nadar un poco y por la tarde caminar largo, pero hace ya más de 2 años que no hago nada de ejercicio físico. ¿Cómo empiezo? ¿Qué tengo que hacer para no pasarme?

Me invitaron a jugar un partido de pádel, pero no estoy en forma. ¿Podré probar y no estar reventado de agujetas mañana?

  Lo que quiero decir es que seamos “conscientes” de dónde estamos, cuál es nuestro estado de forma actual (siendo objetivos), qué buscamos con la práctica o entreno que elijamos o nos apetezca realizar (objetivos) y cómo debemos realizarlo de forma correcta (método), para que el entreno resulte adecuado, beneficioso, nos haga sentir bien y, por encima de todo, no nos provoque ninguna contrariedad.

Como siempre, si tenemos dudas o precisamos de algún tipo de asesoramiento específico, podemos consultar con profesionales de la salud y actividad física, que nos podrán ayudar indicándonos y refiriéndonos de una manera correcta, segura y sobre todo que se adecúe a nuestras necesidades, características personales y estado de forma.

¡¡BUENOS ENTRENOS!!